Las emociones están estrechamente relacionadas con las ventas. Y es que cuando se consigue crear un vínculo duradero entre consumidor y marca, los beneficios se disparan.
Los individuos están cansados del mundo industrial y quieren que las marcas se presenten del modo más humano posible. Esto obliga a las compañías a desarrollar estrategias de marketing centradas en conceptos creativos emocionales.
¿Significa esto que la racionalidad se ha dejado a un lado? Depende del sector del que estemos hablando. En algunos de ellos es cada vez más común sustituir la información por las emociones. Aunque cabe destacar que todo esto varía dependiendo de la etapa del ciclo de vida en la que se encuentre el producto. En las primeras fases se necesita proporcionar más información, sobre todo si se trata de un producto innovador y nunca antes visto.
Tras ello, y una vez consolidado el producto, se puede dar un paso más y comenzar con las campañas centradas en las emociones. De manera que se consolidará el vínculo entre marca y personas y se conseguirá una mayor fidelidad.
La fidelidad es uno de los factores a los que mayor atención debe prestarse dado el enorme número de compañías que ofrecen el mismo servicio o producto. Todo está interconectado, sin personalidad no hay diferenciación; y sin diferenciación no hay fidelidad.
Después de reflexionar sobre todo esto me gustaría abrir un debate, ¿crees que la humanización de las marcas se dará con cada vez más frecuencia o piensas que se trata de una moda pasajera?
(Fuente: www.solomarketing.es)
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